unas veces y no otras.

A veces se acercaba sigiloso, otras se alejaba sin más, otras veces era cordial, otras distante, cercano otros y frío el resto de veces, amable siempre pero de vez en cuando parco, la mayoría de los días simpático pero alguna que otra vez se mostraba apático, otros días se mostraba afectuoso pero con las horas se iba volviendo indiferente. Así era, así es, alguien tan desconcertante que unas veces te hacia sentir especial, que había una conexión entre ambos, que había nacido una relación cercana, y otras veces te hacia sentir que eras simplemente alguien más, nadie interesante como para interesarse por acercarse a conocer algo sobre su vida. Sara y.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *