Suspiros que disipan dudas, miedos.

Hay días en los que quiero exprimir las horas, y en otros me gustaría atrasar relojes, dejarlos en ese minuto exacto en el que la duda se disipa. Y es que hay días que estás deseando que lleguen, pero cuando tan solo los tienes a un suspiro de ti, te tiembla hasta el alma del miedo.
Indecisiones, barreras, motivos y consecuencias conforman un cóctel molotov que has de beberte de un solo trago, notando como se llevan a su paso, las ganas y la necesidad junto con el arrepentimiento, dejando en la boca del estomago unas ganas enormes por alcanzar el miedo y deshacerlo en un suspiro. Sara ct.

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