Sal, vete, marchate

No sé quién eres, no sé que haces aquí, ahora. Pero te ruego que salgas, deja de hacer de mi vida algo corriente y normal, vete, jamás regreses, no me vendas otras vidas, otros lugares tan lejos de éste. Sal de mis sueños, no me despiertes con mi corazón a mil, ese que siento ahora golpeándome fuerte, frenando de un despertar a mi realidad, aún notando un sabor nuevo y dulce en mis labios, justo aquí, de alguien que abrazo mi vida tan fuerte, que fue capaz en un solo sueño de despertarme así. Sal, vete, no vuelvas jamás a marcharte, dejándome así.

 Sara ct 

3. 55 am. Desperté, y sin escribir ésto ya no podría dormir.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *