Pensando pienso si debí
Yo que no dejé nada por decir, pienso si debí guardar algo para otra ocasión. Tú que lo callaste todo, a ver ahora como sujetas esas voces que te gritan: – debiste haber hablado. Cómo esquivarás cada choque con mi presencia imaginaría, mi recuerdo, mi imagen en la imagen de otros que ahora se parecen tanto o por todo lo contrario te recuerdan a un mí que rechazaste. Cómo darás revés a mis miles de detalles que aparecen en todo lo que tocas y haces, los echarás en falta en los no detalles de otros. Cómo harás para esquivar mi olor, ahora nada común cuando te cruzas con otros tan iguales. Qué harás con mi compañía distante pero cercana que cada día te regalaba, qué harás ahora que es más cercana que distante aún sin estar. Dejarás de leer mis letras pero las sentirás y te seguirán acariciando en las de otros, en cada punto y seguido, en cada pausa, te gritarán: Tú eres mi destino. Dime como apagarás la melodía y la letra de las canciones que te rodean, que apagan el murmullo que te acompaña, ahora que te hablan a ti, de mí, de ti, de un nosotros hechos personajes metidos en un libro de cuentos fantásticos, de esos con un final de puntos suspensivos. Cómo harás para hacer callar la música, esa que llevas dentro, sus letras te sonaran altas, serán tan pegadizas que como un bucle, darán vueltas y vueltas en tu mente, esas canciones que sin querer nos pertenecerán para siempre, aunque todavía no se hayan escrito, ni las haya oído nadie más que tú, sé que irán acompañadas de imágenes, de un montón de momentos llenos de un amor tan real como estás letras, aunque mojado por lágrimas de distancia, indiferencia, prudencia, miedo, ganas, resistencia, lucha, rendiciones y un único adiós que secó mis lágrimas y con ellas murió mi ya pequeña esperanza.
Esquivame ahora que no estoy, si puedes. Sara y.