Conclusión libro «Vendidas» Zana MUshen – Andrew Crofts

       «Vendidas» de Zana Muhsen y Andrew Crofts, libro donde se nos narra la historia real de dos jóvenes inglesas Zana y Nadia de 14 y 16 años. Escrita en primera persona por una de ellas, Zana. Historia dura, cruel, que es capaz de rasgar el alma de cualquiera que tenga un mínimo de sensibilidad y más si es mujer. Es un libro para leerlo de poco a poco, hasta donde te aguante el corazón, por lo duras de las situaciones a las que tienen que hacer frente estas chicas. Es duro leerlo, no quiero imaginar vivir lo que vivieron ellas, lo que aun sigue viviendo Nadia, lo que viven miles de mujeres hoy en día a tan solo unos miles de kilómetros de mi o quizás a algo menos de distancia.
       El relato es sencillo, honesto y estremecedor en cada página, como acabó de apuntar. Viaje de vacaciones al paraíso más amenazador Yemen. Viaje de ida sin retorno. Viaje que paralizó su tiempo, su vida, quedándose con él, con ella. Robaron su libertad, sus derechos, el poder de decisión, la dignidad. Las arrebataron su virginidad, su juventud. Vendieron sus vidas. Arrancándolas de los brazos de una madre que engañada luchará por intentar salvarlas de esa cárcel que las mantiene libres pero prisioneras, vivas pero muertas, sucias al sufrir desde prácticamente el primer día violaciones continuas, palizas, humillaciones, desprecios, engaños obligadas a realizar trabajos forzosos de sol a sol,.. Cambiaron sus camas por esteras, su bañera por palangana, su agua corriente por pozo, su silla por el suelo, su cubiertos por sus manos, sus zapatos, por duros callos, sus risas por silencios y llantos, y su juventud por maternidad. En él vemos una denuncia a la opresión de la mujer, se nos dibuja el papel de la mujer musulmana, sus día a día, sus sufrimientos todos ocultos tras un velo que las oculta y la convierte en sombras de los hombres, a las que solo se les conceden la crianza de hijos y son obligadas a la plena obediencia al hombre. Sin duda un auténtico camino el que tiene que soportar para alcanzar su libertad esa de la que todos disfrutamos sin saber muy bien donde empieza y donde acaba. Que no la apreciamos y de la que puede que no seamos tan dueños como pensamos. Libertad, bonita palabra. Leerlo os va a encantar. Sara ct. 29 de Abril.

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