Aquel martes no pudo dormir……….
Aquel martes no pudo dormir… la historia, la oscura trama, los detallados personajes, ese secreto por fin descubierto, no la dejaban dormir. Conocía la salida del laberinto, sabía donde te llevaba, se sentía dueña ya de un secreto, dueña del tacto de su dolor, podía imaginarlo, sentirlo dentro de sí, vivirlo en primera persona. Aún podía notar en su piel las gotas de lluvia que trajeron la verdad de aquella historia oculta, ese olor a tierra mojada en sus manos de arañar la arena para poder alcanzar aquel secreto, ese que ya guarda en su corazón. En ese momento apenas sin respiración, cogió aire, respiro profundo y cerró el libro de un golpazo, saliendo disparada y cayendo dentro de él, una gota de lágrima que dice adiós a toda una aventura vivida dentro de las páginas de aquel maravilloso libro y aquella inolvidable noche en la que ya no se pudo dormir. Sara ct.
Microcuento