Hoy quiero hacerte el amor, como tantas otras noches, cubriéndote los miedos, ocultándote los míos, luchando a tu lado en tus mil batallas, dejando las mías tal vez para mañana. Acompañaré tus penas llorandolas contigo, y las alegrías reiremos, recordando momentos, reviviéndolos juntos. Te escucharé atenta cuando no hables, y esperaré paciente el momento en el que quieras contarme, y te responderé con la atención única que solo en silencio sabe dar, ajena a posibles juicios y silenciando mis primeras sensaciones, manteniendo mi atención más a lo que no me dices que a lo que me expresas, pues ahí se encuentra la verdad, esa que no pronuncias pero tu cuerpo cuenta, esa que ya conozco de observante tantas otras noches. Protegeré tus sueños cubriéndolos cada noche, para que no se te escapen, y quién sabe si algún día hagamos de ellos realidades juntos.
Hoy te acompañaré como siempre y en compañía haremos ese amor que solo dos saben hacerse simplemente estando. Sara y.