A CONTRALUZ UN VERSO

Lo nuestro (nunca) será (a)mar,
aceptar rápido el no nombre de las cosas, siempre acaba siendo lo mejor,
ayuda a no auto-engañarse y se gana tiempo al olvido, porque ni su nombre se recuerda, 
aunque luego el tiempo sea el que defina cuál de todas las formas de quererse dará título a ésta tan nuestra.
Y aunque en lo nuestro no quepa duda,
espero que el tiempo no me venga luego con cuentos de esos de que te equivocaste y que la respuesta no siempre era dejarse llevar x el vendaval de su apariencia, que si es que estaba ciega y llevaba las ganas demasiado sueltas.
Asíque me convenceré de que el oleaje será secreto,
que ocupará un tiempo,
que las voces susurrantes que suenan como eco demostrarán cómo sin llegar a tocarme incendiaba zonas nuevas y se me escapa la risa tonta y nacían las caricias hoy grabadas a cámara lenta,
el éxtasis en pausa
y las agujas del reloj dando vueltas al rededor nuestra, restando minutos a un amor sin techos ni paredes pero que eca.
La ciudad dejaremos a oscuras
y entre nuestros cuerpos millones de conexiones eléctricas conductoras de polvos de estela se rozarán, y con el roce uno suda y se descongela, y las tentaciones mantenidas a temperatura prohibición dejan de no ser para ser las protagonistas en cada escena, desempolvando todas esas ganas que por necesidad e inercia disiparán todo tabú entre sábana y cervezas.
Lo nuestro será …
Contraataque
Choque mortal a las anteriores resistencias.
La suma de todo lo irresistible,
De bajar las guardias
y temblor de entrepiernas.
De no sentir la necesidad de mirar al cielo para ver un eclipse de estrellas.
Un descorché de ronroneos.
La desconexión del no.
El bloqueo al arrepentimiento.
La desaparición de todos los monstruos de debajo, de arriba, de nuestras mentes sucias plagadas de tanto visionado de escenas.
De altos vuelos.
De caída libre.
Un incendio en toda regla, donde todas las fantasías serán historia, xq trazaremos un plan, juntos inventaremos nuevas reglas y un nuevo nombre a ésto que no es (a)mar,
porque ninguno querremos verlo no vaya y haya consecuencias.
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Sara y .
4 de febrero 2019

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